Juana de Austria
Juana de Austria, hija de Carlos V y de Isabel de Portugal, nace en Madrid en 1535. La hermana del futuro Felipe II, se casa en 1552, con apenas diecisiete años, con su primo hermano, el príncipe heredero de Portugal, Juan Manuel dos años menor. El matrimonio es corto debido a la muerte prematura por tuberculosis de su esposo en 1554. Juana está embarazada y a los pocos días de enviudar nace su hijo Sebastián, destinado a ser el futuro rey de Portugal.
Juana regresa a España a los pocos meses y confía el cuidado de su hijo recién nacido a su suegra Catalina de Austria, madre del difunto Juan Manuel y hermana de su padre, Carlos V (por lo tanto tía).
Juana asume la regencia del reino en ausencia de su hermano, el príncipe Felipe, de 1554 a 1556 y de 1556 a 1559. De enérgico carácter, se rodea de personas de confianza, muchas de origen portugués.
Juana entabla relación con Francisco de Borja al poco tiempo de enviudar y fruto de sus primeras conversaciones es el deseo de convertirlo en su confesor. En los meses del verano de 1554, una vez nombrada Regente y bajo el influjo de Francisco de Borja, crece en ella la idea de entrar en la Compañía de Jesús. En la frecuente correspondencia sobre este tema, la regente figura bajo el seudónimo de Mateo Sánchez (aunque en cartas muy posteriores usara el de Montoya) para que no se conozca públicamente su relación con la orden religiosa.
En todo momento Juana contribuye al crecimiento y la expansión de los jesuitas en España, apoyándolos en la persecución contra los jesuitas de Zaragoza, defendiéndolos contra los ataques del dominico Melchor Cano, influyendo en Carlos V y en su hermano Felipe para que puedan establecerse en Flandes.
Tiene que soportar los comentarios insidiosos que se producen en la corte sobre posibles relaciones ilícitas con su confesor, Francisco de Borja y, en 1559, a la vuelta de Felipe II, se retira de la vida política para dedicarse aún más a la vida religiosa, conservando hasta la muerte, el 7 de septiembre de 1573, el estilo de vida que la había caracterizado: mitad religioso y mitad cortesano.
