Nápoles - Itinerario de Italia -

Castell Nuovo

El reino de Nápoles será centro de vaivenes constantes entre los papas Borgia y sus monarcas.

El 2 de junio del año 1442 Alfonso V el Magnánimo conquistaba Nápoles. La corona de Aragón, ya en época de Pedro III, a finales del siglo XIII, había ambicionado este territorio, cuyo reino había quedado dividido en dos: la parte continental, Nápoles, bajo la influencia francesa, y la parte insular, Sicilia, en la órbita aragonesa. Nápoles quedaba como joya ambicionada.

En 1420, Alfonso había sido reclamado por la reina Juana de Nápoles, acosada por el duque de Anjou, que le ofrece nombrarlo hijo y heredero a cambio de la protección frente a los franceses. Conjurada la amenaza, Juana recela del monarca aragonés y trata de eliminarlo en una encerrona, de la que se libra al tener conocimiento.

La reina Juana anula la adopción de Alfonso y vuelve a ponerse en manos de su antiguo enemigo, el duque de Anjou. Los problemas domésticos hacen que Alfonso tenga que regresar a España en 1423 y no es hasta 1432, cuando regresa para culminar la obra de conquistar Nápoles De hecho. Alfonso V nunca regresaría a sus territorios hispánicos.

En 1441, el ejército de Alfonso sitia  Nápoles, que cae  finalmente el 2 de junio de 1442. Alfonso de Borja colabora con el Magnánimo en la tarea de organizar jurídicamente el nuevo reino y de mejorar las tensas relaciones con el pontífice Eugenio IV. Sin embargo, una vez nombrado papa, el ya Calixto III mantendrá un enfrentamiento abierto con su antiguo mentor.

A la muerte del rey  Alfonso (1458) el reino de Nápoles se desgaja de la Corona de Aragón. Al no tener descendencia legítima Alfonso lega la corona a uno de sus hijos ilegítimos, Fernando, que pasa a ser Ferrante I de Nápoles. Desde ese momento los conflictos entre Francia, los papas y el reino de Nápoles serán constantes.

Con Fernando II el Católico la Corona de Aragón recuperará de forma definitiva el reino de Nápoles, permaneciendo bajo su dominio hasta 1714.

Es en Nápoles donde se casa Jofré Borgia con Sancha de Aragón (1494) y donde es hecho prisionero César Borgia (1504) por orden del rey de España, desde donde será trasladado a España.