Palacio de los Borja

Construido a finales del siglo XV como lugar de residencia de la familia Borja, sobre el edificio que albergaba la Escuela de Arte y Gramática de la ciudad.

Destinado por Rodrigo de Borja a hacerse cargo de las posesiones familiares adquiridas en el reino de Valencia, a finales de 1483 su hijo Pedro Luis desembarca en Valencia, donde comienza a construir la residencia familiar en la capital, frente a la iglesia de San Lorenzo.

Del palacio gótico se conserva una portalada con arco de medio punto y la logia de ventanas del último piso. Desde el siglo XVIII el conjunto estuvo medio abandonado hasta que fue comprado por la familia Pujals a mediados del XIX para instalar una fábrica de seda.

En el último cuarto de siglo el palacio pasó a manos del Conde de Benicarló que adoptó el nombre que también ha llegado hasta nuestros días. Durante la Guerra Civil fue la sede del gobierno Republicano instalado en Valencia y en la actualidad es la sede de las Cortes Valencianas.