Palacio Sforza Cesarini

Residencia de Rodrigo Borgia en su dilatada etapa como Vicecanciller de la Iglesia.
El palacio Sforza Cesarini fue construido en 1458 por el cardenal Rodrigo Borgia como sede de la Cancillería Apostólica, de la que era Vicecanciller. Este ampuloso edificio, situado entre el puente de Sant'Angelo y el Campo de' Fiori, en la importante Vía dei Banchi Vecchi, pasó a manos del cardenal Ascanio Sforza tras su elección como Papa.
Rodrigo Borgia tuvo aquí su residencia durante los años en los que ejerció como Vicecanciller, puesto al que había accedido gracias a su tío Calixto III, en 1457, y que retuvo con los cuatro papas sucesivos hasta su nombramiento como pontífice.
En ese periodo mantuvo relación con Vannozza Cattanei, que había adquirido una vivienda cercana en el número 58 de via del Pellegrino, lugar donde pudo nacer César Borgia. Desde su residencia podía gestionar con facilidad un albergue de su propiedad en la antigua plaza Pizzo di Merlo y el otro establecimiento familiar en vicolo del Gallo.
Fue, además, en la puerta principal del edificio, donde César Borgia se despidió por última vez de su hermano Juan la noche del 14 de junio de 1497, cuyo cuerpo apareció en las aguas del Tiber dos días después.
Poco queda de lo que en su momento fue considerado uno de los mejores palacios de Roma. Decorado con extraordinario lujo en su día, aún podemos contemplar el pórtico florentino renacentista de su interior. Su estilo actual es fruto de las obras realizadas a principios del siglo XVIII.
Tras la muerte de Alejandro VI el palacio pasó a manos del sobrino de Julio II, Galeotto della Rovere, fallecido en 1508, y al poco tiempo pasó a denominarse Cancillería Vieja, para distinguirlo de la Cancillería Nueva, ubicada en el cercano palacio Riario, que concentró la actividad administrativa en 1517 por decisión del papa León X.


