Basílica de Santa Maria Maggiore

Basílica de Santa Maria Maggiore
Basílica de Santa Maria Maggiore

En el artesonado del techo se pueden reconocer los escudos de Calixto III y Alejandro VI, que encargó éste último pontífice.

La basílica de Santa María la Mayor es una de las cuatro basílicas papales de Roma y la única que ha conservado la primitiva estructura cristiana de los orígenes.

La leyenda nos cuenta que el rico patricio romano Giovanni y su esposa, al no tener hijos, decidieron dedicar una iglesia a la Virgen María, que se les apareció en un sueño una noche en agosto del año 352.

En el sueño, la virgen les informó que un milagro les indicaría el lugar donde construir la iglesia.

El papa Liberio también tuvo el mismo sueño y, al día siguiente, yendo al Esquilino, lo encontró cubierto de nieve. El Papa mismo trazó el perímetro del edificio y la iglesia fue construida a expensas de los dos cónyuges.

Las transformaciones profundas de la basílica, que hasta entonces había conservado su aspecto medieval, tuvieron lugar entre finales del siglo XVI y principios del XVII. En ese momento se erigieron las dos grandes capillas laterales, llamadas Sixtina. y Paolina, y el edificio a la derecha de la fachada. Su campanario medieval es el más alto de Roma.

El techo se remonta a la época de Alejandro VI  y, según la tradición, fue dorado con el primer cargamento de oro americano regalo de Isabel la Católica. En el artesonado se pueden distinguir los escudos de los dos papas Borgia, Calixto III y Alejandro VI. 

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